
Los Pirineos ante mis ojos.
Buen camino.
Hoy ha sido como correr en un maratón: tras varios kilómetros han emergido las hormonas de la suerte.
A pesar de algunos desvíos, en parte, por la odiosa pista con tráfico y obras por la construcción del AVE ... Dopado con buena y vieja música Rock de edad, buen tiempo y con Los Pirineos cubiertos de nieve ante mis ojos, llegó la bella ciudad de Girona, un gran día. El artículo de EL LEVANTE dio aún más sentido a mi largo camino.
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen